Tu Champú Está Haciendo Más mal que Bien

El champú parece un producto muy inocente. Tenemos la vista acostumbrada a verlos en enormes hileras en los estantes de las tiendas, con una oferta enormemente variada. Con sorprendentes fragancias. Puede ser transparente, rosa, azul o de cualquier color del arcoíris.

Hay una cantidad aparentemente infinita de opciones de champú que pueden domar el cabello encrespado, hacer que el cabello brille, mantener tu cabello rubio, combatir la humedad y mucho más. Usamos champú varias veces a la semana y a menudo no pensamos dos veces en enjabonarnos el cabello en la ducha para dejarlo limpio, fresco y con volumen.

Pero, ¿alguna vez te has preguntado si tu champú es realmente bueno para tu cabello y cuero cabelludo? ¿Para tu cuerpo en general? ¿Podría esta aparentemente inocente botella de producto estar dañando tu cabello?

Aunque parezca mentira, la mayoría de los champús son terribles para tu cabello. Si, como lo lees. Con todos sus químicos agresivos, aditivos, fragancias sintéticas, detergentes y otros ingredientes que dañan el cabello, lo más probable es que tu champú esté haciendo más daño que bien.

El Mayor Problema del Champú

De la larga lista de químicos que podemos encontrar en la mayoría de los champús convencionales, los detergentes y surfactantes son sin duda alguna los más problemáticos.

Estos dos ingredientes de uso muy común en su fabricación, hacen que tu champú haga espuma y burbujee. Esa fantástica crema espumosa que todos adoramos es simplemente un subproducto de estos ingredientes agresivos. Aunque estas burbujas parecen inocuas y seguras, la realidad es bien distinta.

Los detergentes y los surfactantes se ponen en el champú porque lavan la suciedad, grasa y aceite en el cabello y el cuero cabelludo. Gracias a ellos tenemos la sensación de un cabello fresco, limpio, ligero y con volumen.

Sin embargo, aunque demasiada grasa en el cabello y el cuero cabelludo no es saludable y ciertamente se ve desagradable, necesitamos mantener un cierto nivel de aceite natural en el cabello y el cuero cabelludo. Este aceite natural mantiene el cuero cabelludo húmedo, para que no desarrolles caspa, protege la piel y puede ayudar a mantener tu cabello suave, brillante y saludable.

Los surfactantes y detergentes también pueden ser irritantes para tu piel. Pueden causar sequedad, caspa, erupciones, picazón y más. Seguro que no te sorprendes si te decimos que también pueden causar reacciones alérgicas que llegan a ser bastante serias en ciertos casos.

Lavarse el pelo: un círculo vicioso.

El champú tradicional quita a tu cabello y cuero cabelludo sus aceites naturales esenciales para que tengas las sensación de que tu cabello está limpio. Sin embargo la realidad es que cuando tu cuerpo nota que se ha retirado demasiado aceite natural comienza a sobreproducir más aceite para compensar la pérdida. En consecuencia, tu cabello se vuelve grasoso en el transcurso de uno o dos días, y entonces vuelves a lavar tu cabello con más champú. Y así es como, este ciclo vicioso se retroalimenta y sigues repitiendo este proceso indefinidamente.

Por otro lado observarás que tu cuero cabelludo y el cabello más cercano a tu cuero cabelludo esté tan grasoso, mientras que el resto de tu pelo está seco, quebradizo y lleno de puntas abiertas. La respuesta es porque tu cuero cabelludo está sobreproduciendo aceite para compensar la pérdida, pero ese aceite nutritivo nunca llega hacia abajo en las hebras para humedecer y acondicionar tu pelo de manera natural.

Cómo Solucionar el Problema

Afortunadamente, estamos aquí para ayudarte a solucionar el problema. En primer lugar, cambia a un champú natural y orgánico que no esté lleno de químicos y no contenga surfactantes y detergentes artificiales agresivos. Incluso puedes ir un paso más allá y hacer tu propio champú en casa, probar un champú seco o optar por un método «no-poo» que elimina completamente la necesidad de usar champú. Aunque este método no funciona para todas las personas y todos los tipos de cabello.

En tu largo camino para encontrar el champú ideal, es más que probable que pases algún tiempo en el que tendrás que experimentar con algunas opciones de champú natural sin químicos para comprobar cuáles funcionan mejor para tu cabello. Todos somos distintos, y un champú natural que funcione de maravilla para una persona puede no funcionar bien para otra persona.

Sin embargo, incluso cuando por fin encuentres una opción de champú natural y orgánico. Te recomendamos que evites lavar tu pelo todos los días. Un par de veces a la semana suele ser suficiente. Lavar tu cabello en exceso con cualquier tipo de producto le despojará de sus aceites naturales, lo cual es lo que necesitas evitar para mantener un cuero cabelludo y una melena saludables.

Reflexiones Finales

Puede ser un poco frustrante enfrentarte a la bandeja de champús de nuestra casa y pensar en todo el dinero que te has gastado en todo tipo de champús para uso específico. Y también puede ser realmente difícil encontrar una opción saludable entre todas las marcas que inundan los estantes del supermercado.

PERO…

Ahora sabes que muchos químicos de los que incluyen en sus ingredientes son perjudiciales. No sólo para tu cabello y cuero cabelludo sino para tu piel en general, pues los aclarados normalmente arrastran estos componentes por encima de la piel del cuerpo. Repartiéndolos por toda su extensión hasta los pies.

El mercado de champús es uno de los que más ha evolucionado en los últimos tiempos. Con constantes innovaciones, podemos encontrar con relativa facilidad champús orgánicos y naturales que te ayuden en tu nuevo propósito saludable. Pero te recomendamos afrontar el cambio con la mente abierta. No te cierres a una única marca y prueba todo lo posible hasta que encuentres el que mejor se adapta a tus necesidades.

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